La llegada del ferrocarril a Carmen de Patagones en 1921 posibilitó el afincamiento de los primeros inmigrantes provenientes de Europa. Estos se instalaron en los establecimientos existentes o se radicaron en las cercanías de las estaciones ferroviarias, dando origen a las localidades de la zona como Mayor Buratovich, Villalonga y luego las demás. Al mismo tiempo comienza la apertura de los primeros canales de riego a cargo de particulares y colonos. A partir de 1940 comienza un sostenido crecimiento de la actividad hortofrutícola, paralela a la extensión a la red de riego, que al no tener un plan previo y no contar con desagües adecuados provoca la paulatina salinización de los suelos.

Hacia fines de la década del 40, durante el gobierno de Juan Domingo Perón,  comienza la construcción del canal Unificador II y el ramal a Villalonga sobre la margen derecha del río con el objetivo de incrementar la superficie bajo riego en 50.000 has en el partido de Patagones. Inmediato a ello, se construyeron en el partido de Villarino los canales Unificadores I y III sobre la margen izquierda del río, proyectados para regar cada uno de ellos una superficie de 50.000 has.

Simultáneamente en el año 1949, la Dirección de Irrigación del Ministerio de Asuntos Agrarios asume la administración del riego del Valle Bonaerense del Río Colorado, en tanto la Dirección de Hidráulica era la responsable de la construcción de las obras de riego y drenaje. En 1952, la Dirección de Hidráulica a través de su División Riego, se hizo cargo de la administración del riego.

A partir de 1960 con la creación de CORFO Río Colorado con la función de administrar y atender todo lo referente al riego y fomentar el desarrollo de la zona de riego, toma impulso el ordenamiento del sistema de riego y la planificación del desarrollo regional. El primero de estos planes, se concentró en resolver el crítico problema de la salinización de los suelos de la región y la infraestructura de riego y drenaje, también escuelas, caminos, etc. Una vez rehabilitada la infraestructura regional CORFO, como líder del proceso de desarrollo, inicia un agresivo programa de desarrollo agroindustrial con miras a la modernización y diversificación de la producción regional. En esta etapa, se logró la asistencia técnica de instituciones internacionales como el IICA, Gobierno de Francia, de Israel, JICA de Japón y otros, como de consultores privados internacionales.

La Corporación acuñó el enfoque de lo que se llamó “empresa núcleo”, un novedoso sistema de participación e integración del productor y el mercado. Merece destacarse que uno de los procesos más exitosos de este enfoque fueron las empresas de empaque de cebolla para la exportación que se reprodujeron emulando lo que a nivel piloto promovió CORFO que se llamó FOCO S.A. Consecuente con una visión integradora del desarrollo regional y en donde la capacitación tiene un rol fundamental, CORFO creó en el año 1978 el Centro de Capacitación, ubicado en la localidad de Hilario Ascasubi.

Uno de los aspectos que preocupó a CORFO en la década del ’80 fue mantener el equilibrio de los suelos que entraban al proceso de emparejamiento. Entendió y llevó a cabo acciones de concientización de que este proceso que sabía, era gradual. Por ello, promovió la implantación de pasturas (Ganadería) y la producción de semillas leguminosas para la recuperación de la fertilidad de los suelos que han sido sistematizados, con la horticultura como componente de la rotación para recuperar el capital invertido en un período razonable.

Teniendo en cuenta lo anterior y considerando que el 60 % de la superficie del Valle se destina a ganadería, en el año 1989 creó el Campo Piloto Ganadero, para validar los datos proporcionados por la investigación y demostrar en parcelas del tamaño que los productores están acostumbrados a manejar que se podía lograr una invernada rápida, eficiente y rentable con un manejo intensivo bajo pasturas regadas. Además para cumplir su objetivo el CPG acompañó los cambios y abarcó otras producciones relevantes de la región tales como cebolla, zapallo y cereales.

El CPG le ha dado un gran dinamismo a la generación y transferencia de tecnología comprobada por la cantidad de productores de la región que concurren a sus jornadas de campo: durante los cuatro últimos años han participado más de 700 productores con deseos de conocer las últimas novedades que se ha generado para mejorar su producción y rentabilidad. Estas capacitaciones se organizan con participación de empresas locales con sus stand de información y muestras dinámicas de maquinarias novedosas para el valle.